Los orígenes de Cabero Edificaciones son los de una empresa de carácter familiar y titularidad unipersonal, cuya actividad en la construcción la inicia en el año 1908 Don Mauro Cabero en Cigales (Valladolid), siendo a través de los años transmitida de padres a hijos hasta nuestros días.
Inicialmente, su objeto fue la construcción de obras para particulares dentro de la comarca, de la tipología y dimensiones propias de esta, como construcción de viviendas rurales, reparaciones y en especial la construcción de bodegas y depósitos para la crianza de vino, adquiriendo un amplio dominio en los oficios tradicionales, como era propio de los Maestros Albañiles de la época.
En el año 1947 se produce el primer relevo generacional, pasando la titularidad de la actividad a D. Félix Cabero, que la continúa en Cigales hasta 1965, año en que se instala en la ciudad de Valladolid, ampliando la actividad a la promoción de viviendas. Precisamente la construcción de viviendas constituye en estos años su ocupación principal.
En 1983 se produce un nuevo relevo generacional protagonizado por sus hijos: D. Juan Manuel Cabero y D. Félix Cabero, y con él una nueva ampliación de las actividades de la empresa, que desde entonces se incorpora a la contratación de obras de las administraciones públicas, obteniendo en 1986 la primera Clasificación de Contratista de Obras del Estado.
En 1987 se transforma en Sociedad Anónima, manteniendo su sede social e incorporándose como accionistas las mismas personas que ya componían la empresa.
En 1991 se amplía la clasificación en tipos de obra y categorías, con carácter definitivo.
En la actualidad, la actividad principal de la sociedad es la restauración de monumentos y rehabilitación, con secciones independientes y entidad propia para la actividad de restauración de bienes muebles y obras de arte, la promoción de viviendas y la edificación y reparación de edificios. |